domingo, 29 de noviembre de 2015

EL EQUIPO DEL PUEBLO

De clubes pequeños y modestos el mundo está lleno. Cada uno con su historia, con su hazaña, con su momento de gloria en el recuerdo de sus hinchas, pocos pero auténticos. Pero sobretodos estos clubs destaca uno, igual de modesto, igual de combativo e igual de trabajador. Apodados 'los piratas de Alemania', los hinchas del mítico Sankt Pauli FC pueden lucir orgullosos en sus camisetas el escudo de uno de los clubs más peculiares del mundo.
¿Qué debe pasar para que un club sencillo, creado en 1910 en la ciudad portuaria de Hamburgo y siempre bajo la sombra del equipo de la ciudad, el HSV, y que suele vagar entre segunda y tercera, pase a ser un club de culto con millones de fans en todo el globo terráqueo? Todo tiene una respuesta, y esa respuesta se encuentra en los años 80, cuando el club decidió mudarse acercando su estadio al muelle de St. Pauli, en pleno centro nocturno de la ciudad. El barrio de Sankt Pauli es la zona más joven de la ciudad alemana, se trata de uno de los barrios rojos más famosos de toda Europa, donde destaca la calle de Reeperbahn, conocida como "la calle del pecado" por su cantidad de bares, discotecas, burdeles y demás. Además, el barrio tiene fama de artístico y callejero: famosas bandas del rock como The Beatles o The Who tocaron en sus inicios en los garitos más concurridos de la ciudad.
No hay sitio para la homofobia, el racismo, el sexismo ni el racismo
Solo cuenta el amor
La llegada del club a la zona más gamberra de Hamburgo hace que muchos jóvenes hinchas del HSV, cansados con la ideología de derechas que mostraban los ultras del equipo, decidan dejar de acudir al estadio del equipo grande de la ciudad para reunirse en las calles de St.Pauli, donde solían juntarse con sus colegas, a apoyar al equipo del barrio mucho más humilde. A partir de aquí empezó todo, pues por si no lo sabías aún, el St Pauli FC goza de la fama de club obrero, de izquierdas. Declarado abiertamente antifascista, antisexita y antiracista, fue el primer club de toda Europa en prohibir cualquier simbología fascista en su estadio, justo en una época donde abundaban los ultras nazis en el mundo del balompié. 
Su fama de club de izquierdas y antifascista hicieron que su popularidad aumentara entre la cultura punk de toda Europa y la gente empezara a ver algo diferente en ese equipo, en un momento donde en los bandos radicales del fútbol solo aparecía todo lo relacionado con el fascismo y la extrema derecha. Aparecieron los primeros grupos ultras del conjunto alemán y rápidamente se empezó a asociar la "Jolly Roger", bandera pirata con una calavera y dos huesos cruzados sobre un fondo negro, a la imagen del equipo y la grada empezó a llenarse de calaveras pasando a ser un símbolo no oficial pero reconocido en todo el mundo del club.
Hinchas del Sankt Pauli con la "Jolly Roger"
Su hinchada también es reconocida por su gran labor social, la cual suele realizar diferentes actividades como recogida de ropa o de comida para los más necesitados. Incluso, este último año arrancaron una importante campaña en Alemania a favor de los refugiados de la guerra de Síria, llegando a disputar un partido solidario frente al Borussia Dortmund para recaudar fondos.
Obviamente, el club también tiene detractores, y grandes rivales por toda la geografía alemana. A parte, claro está, de su intensa rivalidad con el Hamburgo, al cual no le consideran de la ciudad ya que su estadio cae en las afueras, el archienemigo del St. Pauli es un equipo alemán llamado Hansa Rostock, conocido por sus grupos radicales nazis y de ultraderechas. La rivalidad es tal que en todos los encuentros de estos dos equipos hay incidentes antes, durante y después del partido entre los ultras. Su enemistad llega a tal punto que en 2009, en un partido entre estos dos conjuntos que ganaría el St. Pauli 0-2, el delantero alemán de origen kurdo Deniz Naki, celebró haciendo gestos de cortar el cuello a la afición del Hansa y clavando una bandera de su equipo tras marcar un gol.
Deniz Naki conquistando el DKB Arena del Hansa Rostock en 2009

Equipos pequeños hay muchos, millones, pero pocos pueden decir que son equipos obreros, tan concienciados como lo es el St, Pauli, aunque sí que hay, como por ejemplo aquí en España sería el Rayo Vallecano o en Italia el Livorno. Pero solo hay un club que pueda decir que es, por méritos propios, el equipo del puebloy ese es el Sankt Pauli FC. Está temporada son serios candidatos a ascender a la Bundesliga, colocados en la zona alta de la tabla, así que quizás el año que viene los Piratas del Elba surquen los mares de la máxima categoría alemana, y con ellos sus millones de hinchas que se reparten por todo el mundo.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

BUEN ROLLO

Hay buen rollo en Can Barça. Todo son sonrisas, cachondeo y felicidad. Cuatro al Madrid y seis a la Roma, y con un juego sublime que ha vuelto a enamorar a Europa. Messi se recupera de su lesión, el tridente marca, Iniesta vuelve a ser un chaval, con alopecia, pero un chaval, Sergi Roberto ha cogido más confianza que la que tiene Ter Stegen en su juego de pies y seguro que el pobre Munir, que no marca ni al arco iris, se habrá encontrado 20€ en el bolsillo de alguna chaqueta antigua. Joder, que suerte y qué bien va todo en Barcelona, ¿no?
Pues sí, para que negarlo. "Momento dulce", que dice Luis Enrique. Su actitud es la correcta y no la de los medios catalanes. "El halago debilita" decía el asturiano después del partido del Bernabéu, y razón no le falta. Sino que le pregunten a Carletto tras el Mundialito de Clubs. En menos de seis meses del todo a la ¿nada? Y viceversa el Barça, que en Anoeta tocaba fondo cuestionando a Luis Enroque y dejando a Messi con un pie fuera del Barça a final de temporada. ¡Ah! Y la grada gritando "Bartu dimissió", cómo no. ¿Les suena de algo esta situación? Algo les viene con Benítez, Ronaldo y Florentino, ¿no? Todo lo que sea alagos por encima de la realidad, y la creación de expectativas demasiadas altas son negativas para el equipo
Y aquí estamos los culés, poniéndonos cachondos con cada virguería de la MSN, aplaudiendo a Lucho, y con el mismo presidente, esta vez electo, en el palco. Así que calma y pies en el suelo, señores, que en menos tiempo se ha perdido más. Que porque hoy veamos en línea ascendente al equipo, no quiere decir que sea así hasta junio,quizás esta recta vista desde lejos es una curva, y en esos momentos también habrá que estar con el equipo.
Justo el año pasado escribía tras el primer Clásico (3-1 para los merengues) una entrada hablando de lo mismo, pero al revés. Con un Barça en horas bajas y un Madrid imperial que avanzaba hacia su récord de 22 victorias seguidas. Ya saben como acaba la historia. El fútbol es solo un estado de ánimo, y uno no siempre está de buen rollo, ni siempre está enfadado.

Messi, Suárez, Piqué y el buen rollo

domingo, 8 de noviembre de 2015

DEPAY, EL PESO DEL 7

Hay camisetas que pesan más que las demás. Enfundárselas acarrea asumir una responsabilidad que no cualquier jugador puede soportar, y una de estas elásticas es el dorsal ‘7’ del Manchester United. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: Best, Cantona,  Beckham, Ronaldo. Con cuatro nombres se puede entender que cualquier aficionado con asiento en Stretford End espere del jugador que lleva ese número a la espalda algo más de lo habitual.
Pero desde que Cristiano abandonara los regazos de Sir Alex Ferguson rumbo a Madrid, no sin antes tocar el cielo futbolístico, allá por 2009, los red devils carecen de un ‘7’ con carisma. Parecía desvanecerse esa cadena de jugadores mágicos y de alumnos que heredan la responsabilidad de sus maestros ese mismo año. Owen, Valencia o Nani fueron efímeros jugadores que nunca tuvieron tal rol, ni tampoco se esperaba que lo hicieran. Así pues, la fiebre por tal hecho, desapareció dejando en mera anécdota aquella serie de nombres. Pero en 2014, la llegada de Ángel Di María a Old Trafford abrió otra vez los recuerdos de aquellas leyendas y creó una especial expectación poniéndole la etiqueta de salvador tras la desastrosa campaña con Moyes.

La leyenda del '7'


Todos sabemos cómo acabó. Di María no supo adaptarse al juego de la Premier y hoy en día se encuentra en las filas del PSG, pero ya antes que el fideo cambiara de aires, los mandamases de United se encargaron de fichar a la joven estrella holandesa del PSV, Memphis Depay. Al principio de temporada, como si fuera un simple deja-vú, el holandés se vistió con el siete y se volvieron a crear unas expectativas sobre la futura importancia del extremo oranje dentro del equipo y, realmente, Memphis supo demostrar en los primeros encuentros del curso de lo que era capaz. Casi igual que hizo Ángel un año antes, a inicio de temporada, Depay era un titular indiscutible y dejaba joyas mientras los aficionados se frotaban las manos divisando lo que podía ocurrir con el holandés en el equipo. Recuerden sino la fantástica noche europea en la previa de la Champions frente al Brujas con dos goles y una asistencia del nuevo ‘7’.
Pero tras varios partidos, el efecto Depay parecía desvanecerse a cada minuto que el United pasaba sobre el campo. Gestos de falta de actitud, inadaptación al juego, poca participación y sobretodo falta de gol. El mismo aficionado que fantaseaba con todo lo que le podía aportar tal jugador miraba escéptico el caminar desganado por el campo del que debía ser la pieza fundamental de su equipo, hecho aterrador al parecerse a lo que un año antes pasó con Di María. Además, la confianza de Van Gaal no es eterna ni mucho menos, y cuando las malas actuaciones aparecieron, el duro de Louis no tuvo piedad con su compatriota y empezó a sustituirlo por chavales jóvenes como Martial o Lingard.

Memphis con el número siete
A día de hoy, Depay ya no es ni titular. Este fin de semana ha acumulado ya el tercer partido sin salir en el once inicial, subordinado a un chaval de la cantera que a principios de temporada no apuntaba ni a tener minutos: Jesse Lingard. Posiblemente, y viendo la tendencia del rendimiento de Memphis, se puede acusar al club de realizar otro mal fichaje, uno de tantos. Pero realmente, el traspaso de Depay no fue una mala inversión, pues el chico tiene sin ningún tipo de dudas las cualidades para triunfar en el equipo y hacer historia, pero su lastrante actitud vista en los campos, hacen que el culpable de esta situación solo sea él.
Memphis Depay, de prometedora estrella y futuro líder del equipo, a un simple actor secundario que entra desde el banquillo como revolucionario, o simplemente ni eso. El peso del ‘7’ está hundiendo al holandés y Van Gaal está dejando de concederle ocasiones ¿Se avecina un nuevo fracaso como el de Di María? Es triste, pero eso parece, y más con la ideología de Louis, que ha demostrado durante la temporada pasada que no le importan los galones de los jugadores y que la titularidad es para aquellos que rinden.
Sábado, en el aburrido y paupérrimo partido del Manchester United frente al West Brom, el chaval Lingard abrió la lata con un gol que parecía haber estado diseñado para que Depay lo ejecutase, y gracias a él, los red devils volvieron a salir airosos de otro partido de juego bochornoso y lento. Van Gaal sigue teniendo mucha faena por delante para encontrar la tecla que haga del United un equipo arrollador, y si ve que Memphis no le puede ayudar a conseguirlo no dudará en dejarle sin minutos, y con Louis ya se sabe, muchas veces cuando desaprovechas tu oportunidad nunca la vuelves a tener. Quién sabe si la temporada que viene veremos a la chiquillada de Manchester vestida de rojo con el nombre de su nuevo ídolo ‘Lingard’ escrito encima de un majestuoso ‘7’ blanco.

Memphis Depay, desesperado

domingo, 25 de octubre de 2015

A LA GRAVILLA (2ª parte)

Hace ya casi dos años que escribí una entrada hablando sobre motociclismo titulada "A LA GRAVILLA". Por entonces, Marc, Dani y Jorge luchaban por el Mundial y en la carrera de ese fin de semana Márquez tocó a Pedrosa haciendo que este fuera al suelo tras una maniobra arriesgada del que posteriormente sería campeón del mundo ese mismo año. Tanto Dani como Jorge criticaron duramente la actitud del piloto de Cervera, y yo me añadí a ellos, ya no por el hecho de que Pedrosa se dejó las opciones de ser campeón en esa acción sino por el peligro que supone para los mismos pilotos el hecho de caerse de la moto a ciertas velocidades, que es lo que realmente importa.
El motociclismo es un deporte de riesgo sin ningún tipo de duda. Siempre que lo comparemos con la Formula 1, nos daremos cuenta del peligro al que están expuestos los pilotos en cada una de las curvas.
Hoy Valentino Rossi ha tirado deliberadamente a Marc Márquez, cosa que solo había visto en la famosa lucha de Melandri y Alzamora años atrás, y de eso no hay duda, como tampoco hay duda de que la leyenda del italiano quedará manchada por este incidente, pero ya no por el hecho del comportamiento totalmente anti-deportivo que ha mostrado el italiano sin ninguna posible excusa, ni de la falta de arrepentimiento posterior que ha mostrado Vale, sino porque hoy Rossi ha puesto en peligro la vida de un compañero de profesión de forma intencionada. Y lo ha hecho en el mismo circuito que unos años antes él y todos los aficionados a este deporte lloramos la trágica muerte de Marco Simoncelli. Valentino hoy ha cometido un grave error, y debería mostrar arrepentimiento por ello.
Me duele mucho haber de escribir estas lineas que dejan a una persona que tanto admiraba, y que realmente aun admiro por todo lo que ha demostrado sobre la pista tantos años, pero el comportamiento de Rossi en Sepang simplemente es inaceptable y por eso espero que 'il Dottore' recapacite y pida perdón por el error que ha cometido, pues es la única salida digna que le queda al que siempre será el mejor piloto de motociclismo de la historia.



Rossi y Marquez

Os dejo aquí el link del primer post (la supuesta primera parte de "A LA GRAVILLA", escrita el 14 de octubre de 2013 en este mismo blog): http://9puro.blogspot.com.es/2013/10/a-la-gravilla.html

jueves, 22 de octubre de 2015

IDEAS Y LÍDERES

El capitán debe ser el último en abandonar el barco, pero nadie nos habla de cuando tiene que subirse. Supongamos que es porque es algo lógico que el primero de abordo sea el primero, valga la redundancia, en llegar a la embarcación. Algunos que se creen más listos que nadie quieren empezar a construir la casa por el tejado y quieren que su casa sea la más alta del vecindario y como en tantos casos, en el fútbol, que acaba siendo un reflejo de la vida, esto también sucede .
Esa lógica de la que antes hablábamos queda difuminada cuando lo que hay que manejar ya no surca por los mares y sí lo hace por los terrenos de juego. Los equipos de fútbol deben tener un capitán, y no aquél que lleve el brazalete. Hablo de un líder. Hablo de un entrenador. De un buen entrenador en la medida de lo posible. Estamos hartos de ver proyectos de clubes tanto grandes como pequeños que se derrumban porque llenaron de nombres el césped pero no dedicaron suficiente tiempo a pensar quien los dirigiría.
El caso más reciente se vive en Inglaterra. El Liverpool, mítico entre míticos, se venía hundiendo poco a poco desde la marcha de Benítez, y solo remolcado por nombres como Suárez o Gerrard en momentos puntuales. Por el banquillo de Anfield pasaron Hodson, Daglish y Rodgers y podrían haber pasado tantos más sin dar con la tecla porque nunca se le puso prioridad a la búsqueda de mister antes que a la de jugadores. Se contrata a entrenadores parche y obviamente no llegan a solucionar el problema porque no encuentran, ni siquiera buscan, la raíz. Pero al fin, parece que la directiva de los reds ha abierto los ojos y ha movido tierra y aire para traer a un hombre con una idea clara sobre el futbol: Jürgen Klopp. Ahora pueden tardar en llegar los éxitos, o pueden ni llegar, pero el cambio está ahí. Es real.

Solo un concepto puede ir por delante del entrenador: el club

Otro caso que da fuerza a esta teoría está sucediendo en Londres. El Chelsea ha empezado de forma horrenda esta campaña, pero una cosa tienen clara en la capital: Mourinho no se toca. Lo saben los aficionados, lo sabe Abramovich y lo sabe él. ¿Que importa una mala racha de resultados si tienes a un hombre con carácter en el futbol como lo es él? Roman ya la fastidió una vez y pasó años buscando un sustituto a José, que solo supo encontrar en el mismo José. Mou tiene un proyecto sólido, que vale más que cualquier jugador.
Por último, el último movimiento de banquillos en la Premier ha tenido lugar en el Sunderland. Un equipo que lleva años sin un proyecto pero que ha decidido gastar posiblemente su última bala en el hombre adecuado: Big Sam. Está claro que comparado con los dos anteriores casos hablamos de diferentes niveles tanto futbolísticos como económicos, pero lo que sabemos es que Allardyce está preparado para aportar más que cualquier fichaje que pudiera o pueda llegar en invierno.

Las ideas mueven a las personas

En definitiva, el primer ladrillo que se debe colocar para crear un proyecto ganador no está en el campo sino en el banquillo, porque son las ideas las que mueven a las personas y no al contrario. Así que interésense por aquél que las tenga y no por aquellos que las deban ejecutar.

jueves, 8 de octubre de 2015

ANÁLISIS TÁCTICO: SALIDA DE PRESIÓN DEL BARCELONA

El Barcelona llega a este parón de las grandes ligas con dudas sobretodo en defensa. Errores que cuestan goles, malas decisiones y sobretodo problemas en la salida desde atrás están avasallando al club catalán. En este artículo analizaremos la causa de los problemas en la salida de presión de los azulgranas en este inicio de temporada.
Tras siete partidos de liga y dos de Champions, el Barça ha encontrado diferentes rivales que han salido a presionarle arriba. Realmente no es ninguna novedad respecto otras temporadas, pero el Athletic, primer rival en Liga ya tenía la medida a la zaga culé y usó una presión vista pocas veces antes contra el Barcelona: los de Valverde se alinearon con un solo punta (Aduriz) y linea de tres detrás de él (Sabin-Eraso-Susaeta), y en el momento que el Barça sacaba el balón desde atrás aparecía un segundo punta, en este caso Eraso, para montar una primera linea de presión de dos hombres. Aquí lo vemos.


Se puede observar la linea de dos marcada por el Athletic, que iguala fuerza con los centrales y dificulta el pase al MC, en este caso Busquets. La primera opción que jugó en este caso el Barça es la de buscar ayuda en el portero para conseguir superioridad y así poder desequilibrar este primer nivel. Esta es una opción complicada, pues no en todas las ocasiones el meta, en este caso Bravo, puede salir a ayudar en la creación. Vimos esta presión en otro partido en especial, frente al Bayer Leverkusen. Veamos la situación sin la ayuda del portero.


Se puede observar que con dos hombres presionando, los centrales no pueden desequilibrar a sus rivales solos, aparecen laterales y el MC, en este caso Rakitic, se tiene que acercar a recibir. Aun así, esta no es una buena solución, porque el pase a Ivan sigue siendo muy arriesgado: recibe de espaldas y rodeado de hasta cinco jugadores. La opción que entonces usa Luis Enrique para mejorar la fluidez desde atrás es la siguiente: incrusta al mediocentro, normalmente Busquets, entre los centrales para, primero, tener gente con mejor control y toque del balón que los centrales, y segundo, no necesitar al meta para conseguir superar en número a los rivales. Veamos esta acción en los dos encuentros.




Parece haberse encontrado una solución factible. Obviamente, con tres hombres en la zaga, los laterales tienen mucha más libertad y adelantan metros, colocando así al equipo en un 3-4-3 que varia según se ataque o se defienda. Sin embargo, esta modificación crea un desequilibrio en el centro del campo: los interiores (Iniesta-Rakitic) deben retrasar sus posiciones y colocarse a la altura del circulo central para suplir la posición de Sergio, apoyo que no siempre llega o que simplemente llega tarde, obligando al equipo a jugar pases arriesgados, que dan pie a errores y pérdidas de balón. A parte, en el caso que se coloquen, los centrocampistas reciben normalmente de espalda a la portería, y con los laterales a su misma altura, girarse y proseguir la jugada es una maniobra complicada y arriesgada que también puede comportar errores. Lo vemos en la siguiente imagen.



Se entiende claramente que al recibir un pase del central (que vuelve a ser complicado porque cada delantero queda entre la linea de pase de un central a un centrocampista), los interiores recibirán de espaldas, con la presión de los hombres de la medular rival y con dificultades para girarse o buscar un pase hacía delante. 
Visto el problema, la solución no es fácil. Es verdad que los dos partidos de los que hemos hablado el Barça los ha ganado, pero eso sí, con mucho sufrimiento (0-1,2-1). Posiblemente una de las claves para mejorar la movilidad del balón en la salida sería la aparición de Leo Messi junto a los interiores, sin posición fija, para romper los esquemas rivales, cosa que ya vimos en muchas ocasiones la temporada pasada (por ejemplo frente al Manchester City), a parte de una movilidad constante de todo el equipo, es decir, que todo el equipo acompañe el movimiento del balón desde la defensa hasta el ataque para aumentar las posibilidades de los apoyos cortos. El Barcelona tiene margen de mejora, y capacidad para mejorar. Veremos como evoluciona el equipo de aquí dos semanas.

lunes, 5 de octubre de 2015

DUDAS BAJO PALOS

En un deporte como el fútbol, dudar sale caro. Los conjuntos entrenan día a día para erradicar este fenómeno el fin de semana, y es que son muchas las ocasiones que un partido se resuelve por culpa de un error antecedido por una duda. Ahora, si lo analizamos bien, podemos llegar a afirmar que contra más cerca de nuestra portería nos encontremos, dudar tiene consecuencias más graves; por consiguiente, las dudas de un portero son las más propensas a salir caras. Pues bien, llegados a esta reflexión casi innegable, podemos afirmar que el Barça tiene un mar de dudas bajo palos, y por tanto un grave problema.
Como una casa, un equipo de fútbol se empieza por los cimientos, y es fácil reconocer en ellos a los zagueros e incluir por tanto al guardameta. Los grandes equipos suelen ser aquellos que tienes la espalda bien cubierta para a partir de allí avanzar al ataque. Un equipo que quiere aspirar a todo debe transmitir seguridad y confianza desde debajo de sus palos y a día de hoy eso no existe en la capital catalana. Parecía que Luis Enrique había dado con la tecla al combinar a Bravo y a ter Stegen para luego ir incrementando la confianza en el alemán, como claro proyecto de futuro, hasta que se hiciera dueño de la siempre difícil meta del Barça. Pero parece que Marc André ha dado un paso atrás en su rendimiento en el momento que se le ha pedido más responsabilidad.
Las dos Supercopas fueron un caos para el ex del Gladbach: nueve goles encajados en tres partidos. Se pueden estudiar las causa y demás, pero al fin y al cabo son nueve tantos, tres por encuentro. Y el inicio de temporada ha seguido el mismo patrón: en ningún encuentro ha conseguido dejar la portería a cero. Insisto que se podrían mirar con lupa cada uno de los goles, pero un dato así nunca es bueno.
La alta de Bravo ha vuelto a dejar al alemán en la banca como mínimo en Liga, ya veremos la decisión que toma Lucho frente las competiciones del KO, pero la situación es preocupante porque la afición culé sabe que el cancerbero chileno no es la solución de futuro que el club necesita.
Llegará el dia, y parece no quedar mucho tiempo, en que Bravo, de 32 años ya, deba pasar a un segundo plano, pues aunque haya cubierto su función de forma excepcional y ahora mismo sea el hombre más en forma para cubrir la portería blaugrana, no es el portero que busca el Barça; no es portero para un gran club que busca estabilidad bajo palos. Lo que no puede hacer el club catalán es dejar llegar este día sin asegurarse de que ter Stegen demuestre que está capacitado para asumir tal responsabilidad, y eso solo el tiempo lo dirá.
Una temporada más, parece que el alemán volverá a ser el hombre de las competiciones eliminatorias y deberá esperar para asumir el papel de primer portero, o como mínimo de forma absoluta, pues, tras una gran temporada, el inicio de ésta le ha dejado en un nivel más bajo, quizás insuficiente para el Barcelona. El futuro nos dirá cual es el verdadero ter Stegen: el campeón de Europa, o el de las dudas.

ter Stegen tras recibir su último gol, frente el Bayer. Un mar de dudas

lunes, 14 de septiembre de 2015

DE ROBERT A BOB

Bob Martinez ha pasado a ser un personaje conocido en nuestro país desde que, en 2009, el Wigan Athletic le diera la oportunidad de dirigir al equipo en la máxima categoría del futbol inglés y posteriormente, por llegar al banquillo de un club tan mítico como es el Everton, equipo en el que milita actualmente. Lo que mucha gente desconoce es como Robert, un chico de Balaguer que amaba y practicaba el futbol, pasó a ser llamado Bob, y con ello transformarse en historia viva del futbol inglés y en especial del Wigan, y todo esto, hecho de una forma nada convencional.
Como ya he dicho, Robert era un chaval que jugaba en el Balaguer y al cual le llegó la oportunidad de dar el salto futbolístico en 1993, cuando el Zaragoza se interesó por sus servicios. Aunque fue así, Martinez no dispuso de la confianza del técnico y jugó mayormente en el filial pudiendo debutar solo unos minutos en Primera División el 20 de junio de ese mismo año, frente al Atlético de Madrid. Cansado y frustrado por no ver futuro en el club maño, decidió volver a su antiguo club, el Balaguer y seguir jugando a un nivel mucho menos profesional.
Pero en 1995 su vida cambió. Apareció casi de la nada un tal Dave Whelan, que era conocido por ser un exjugador del Blackburn Rovers, entre otros, y que aparte, poseía una cadena de supermercados en el Reino Unido con su mismo nombre. Ese mismo año, Dave había adquirido también el Wigan Athletic, que militaba en cuarta división inglesa. El empresario volcó muchos esfuerzos en el club y se interesó mucho en el proyecto de los latics. Pues bien, en un viaje de Dave a la península, queriendo promocionar su cadena de supermercados, quiso dar un giro en la filosofía de fichajes de su recién adquirido club y apostó por llevarse a las islas británicas a tres jóvenes que habían compartido vestuario en aquel Zaragoza B: Jesús Seba, Isidro Díaz y el propio Robert. Los tres colegas aceptaron y se dispusieron a vivir aquella experiencia como una nueva aventura.

Un joven Martinez en su primer año en el Wigan
Por aquel entonces, el salto al futbol inglés para jugadores españoles era casi inaudito, pues solo Nayim, de la cantera del Barcelona y que en 1988 fue el primer español en jugar en la máxima categoría del futbol inglés en el Tottenham, se había atrevido a viajar a Inglaterra. Así pues, los tres jóvenes fueron pioneros, en la que a día de hoy ya es imparable, globalización del futbol de este país. A parte, el caso se hace más singular si pensamos el nivel tanto de los clubes como de los jugadores de los que hablamos. Un auténtico hecho insólito para aquellos tiempos. 
Martinez fue el único de los que apodaron “los Three Amigos” que triunfaron en el club, pues tanto Seba como Díaz, volvieron a su país natal dos años después. El de Balaguer se hizo un hueco en el once inicial y ayudó al equipo en su camino hacia la Premier League, objetivo que había marcado Whelan al inicio de su etapa. Se consolidó como uno de los grandes ídolos de la afición siendo nombrado mejor jugador de la historia del club en una votación realizada en 2005 a los hinchas.

Los Three Amigos con la copa que les acreditaba como campeones de la Third Division
En 2001, tras seis temporadas y un ascenso, Robert dejaría el club y se volvería un trotamundos en el Reino Unido, jugando en diferentes equipos de Inglaterra, Escocia y Gales. Disputó tres temporadas en el Swansea, salvando al club del descenso de categoría profesional e incluso llegando a ser capitán, demostrando así su carisma dentro y fuera del campo.
Bob colgaría las botas en el Chester City en 2007 para así la siguiente temporada iniciar su carrera como mánager en el banquillo del propio Swansea, equipo al que siempre estuvo eternamente agradecido. Entrenó al conjunto galés durante tres años en Premiership, consiguiendo grandes resultados. Siempre fue valorado, tanto en su época de corto jugando de mediocentro como desde el banquillo, por su buena concepción del futbol y su apuesta por el futbol combinativo.


Los primeros partidos de Bob en el Wigan
Sus grandes resultados con los cisnes de Gales despertaron interés por las islas e  hicieron que el mismo Whelan, el hombre que le trajo al Reino Unido, se interesara otra vez en él y le ofreciera un asiento en un banquillo de primera. Robert se transformaría así en el tercer entrenador español en dirigir un equipo Premier. Pero quizás para entonces ya era más Bob que Robert. Tras salvar al club durante varios años del descenso, su mayor logro llegó en 2013, al imponerse al Manchester City por 1-0 en la final de la FA Cup y así conseguir el primer título importante de la historia del club. Martinez devolvía de esta forma la confianza que un día puso sobre él Dave Whelan, y aunque por desgracia no pudo evitar el descenso del equipo cuatro días después, la afición de los latics siempre tendrá un gran recuerdo de un hombre que ha acabado siendo leyenda dentro de la institución.

Bob y Whelan con la FA Cup
Bob actualmente dirige al Everton, un mítico de la Premier, y se ha hecho un nombre en los banquillos aun su juventud, pues solo tiene 42 años. Así prosigue la historia de un hombre que migró a la cuna del futbol en busca de oportunidades y que hoy día es casi otro inglés más, aunque en su carné de identidad siga diciendo Robert.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

DE KLOPP A TUCHEL

Cuando te sientas delante de tu televisor a ver un partido difícilmente te puedes imaginar que acabarás enamorado del juego de un equipo. El 24 de Octubre de 2012 decidí ver un interesante Borussia Dortmund – Real Madrid. El Borussia, campeón de las dos últimas Bundesliga se enfrentaba al poderoso Madrid de Mourinho. Sobre el papel, como mínimo, interesante.
Los primeros recuerdos que tengo del equipo de la cuenca del Ruhr datan de 2002 cuando contaban en sus filas con dos cracks checos: el gigante Jan Koller y el actual jugador del Arsenal Thomás Rosicky, que eran los encargados de mover el equipo y de dar los últimos títulos al equipo antes de pasar por el purgatorio de estar en bancarrota y a punto de desaparecer.
Después de la tormenta viene la calma, si así podemos describir a Jürguen Klopp. Desde su llegada en 2008 al club teutón implantó su sistema de juego: directo, preciso y letal. Con jugadores de casa, fichajes de jugadores con nombres impronunciables y alguna que otra apuesta arriesgada creó un equipo campeón. Las dos Bundesliga ganadas al siempre temible Bayern son el mejor ejemplo de esto.
Pero volvamos a ese 24 de Octubre de 2012. Ese día vi la que considero una de las mejores exhibiciones de “futbol directo”, si así lo podemos llamar. Ese día descubrí por qué ese equipo había logrado esos títulos en años anteriores. Me gustaría resumirlo con una sola frase: “Aprovechamiento perfecto de los espacios”.
Juego directo, “a barraca”, buscando los espacios, las bandas. Carrileros jugando como extremos (la pareja de laterales Schmelzer-Piszczek era simplemente genial), centrales fuertes y contundentes al corte, Gündogan siendo el eje del equipo en defensa, en ataque y capaz de jugar “box to box” al puro estilo inglés, extremos con gran capacidad de desborde, el olfato goleador de Lewandoski y por último la magia de un joven Mario Götze. Sobre el papel los ingredientes de una receta prometedora. Sobre el campo un estilo de juego único: con cinco pases eran capaces de desmontar al temible equipo de Mourinho.
El resultado de ese partido: 2-1 (Lewandoski, Schmelzer / Ronaldo). Pero para los románticos, puedo asegurar que me habría enamorado igualmente del estilo de Klopp si hubiera acabado todo con un 0-3. Y fue por eso que no me perdí ningún partido más del equipo alemán en esa edición de la UCL.
Ese mismo equipo del que os hablo se plantó en la final de la Champions dejando en la cuneta al Shakhtar, Málaga (de un modo claramente épico, sino que se lo pregunten al central goleador de esa noche Felipe Santana) y al mismo Real Madrid.
Por todos es sabido la final la ganó el Bayern de Heynckes con un gol de Robben en el 89’ que le redimía de todas sus actuaciones de sus anteriores finales y partidos importantes.
Siendo el equipo de moda sufrieron en sus carnes la voracidad de los “grandes” del futbol europeo y fueron perdiendo muchos de esos cracks que les llevaron a rozar la orejona.
Esta temporada fue la última del ciclo de Klopp en Dortmund. Con un equipo lastrado por las lesiones, por las múltiples ventas y seguramente exprimido al máximo; Klopp llegó a su límite y decidió despedirse. Se acababa un ciclo ganador y de excelso juego, pero la directiva demostró una gran capacidad para encontrar un sustituto.
El nombre de Thomas Tuchel no parece a priori ilusionante para el público de fuera de Alemania. Pero este joven entrenador no solo comparte con Klopp el club donde se dio a conocer (1.FSV Mainz 05) y una trayectoria en él muy parecida. Por carácter, por estilo son entrenadores de un mismo perfil.
Llegados a este punto podemos entender que se generase ilusión entre los que llenan fin de semana tras fin de semana el Signal Iduna Park. Si a esto le sumamos las 8 victorias en 8 partidos oficiales, el balance de 30 goles a favor por 6 en contra, el liderato en la Bundesliga y el buen juego que están desarrollando; podemos comprender porque en Dortmund se vuelve a ver la luz al final del túnel.
Si me lo permiten yo seguiré esperando tranquilamente otro 24 de Octubre, porque este equipo también tiene unos buenos ingredientes en manos de un buen cocinero. ¿Llegará? Me aventuro a decir que si…
Danke Jürgen.

@joanmarcnq

LA AVARICIA ROMPIÓ EL TRATO

Si buscan varias entradas atrás en este blog, leerán una de cuando se abrió el mercado dando por hecho el traspaso de De Gea al Real Madrid, y ayer, 2 de setiembre, el portero español seguía perteneciendo al United. ¿Que les voy a contar sobre algo que ya se ha dicho todo? Pasaban los días de verano y tanto diarios como programas deportivos hablaban de ello como algo cerrado. Y hasta yo me lo creí a la hora de escribir el artículo antes mencionado. La cuestión es que hace un par de días se cerró el mercado y no se llegó a tiempo a certificar un acuerdo que ya estaba pactado. Y cuando el mercado se clausuró definitivamente simplemente empezó la búsqueda de culpables; responsables de este fracaso tan sonado entre dos clubes de tal nivel como son el Real Madrid y el Manchester United.
Se han buscado las causas de este estrepitoso fallo en las medidas burocráticas, en enviar papeles a las 23:59, en perder otros faxes o en problemas al inscribir la transacción, pero si hay que encontrar la raíz del problema, ésta se encuentra en la tardanza del inicio de las negociaciones. Llegados a este punto, encontramos como posible primer responsable al bueno de Van Gaal: el holandés, con su cara de pocos amigos, ha sido criticado durante todo el verano por no querer vender a David, algo que yo veo lógico. En su día dijo algo así como: "nosotros estamos comprando jugadores a precio de oro, y queremos vender los nuestros igual. David ha sido el mejor jugador del equipo en estos dos últimos años". Que le lluevan las críticas que quieran, pero Louis no dice nada descabellado.
El Real Madrid quiere fichar a De Gea, perfecto. De Gea quiere fichar por el Madrid, mejor aun. Pero ese no es motivo para que el Manchester REGALE a su portero. Un portero que se encuentra sin duda entre los cinco mejores del mundo como mínimo. Florentino se lo quiso llevar por 20 o 25 kilos y pretendía que el United aceptase la oferta viéndose acorralado por la posibilidad de que David se marchara al año siguiente de gratis, pero el equipo inglés no quiso aceptar la oferta, decisión totalmente legítima, defendiendo sus intereses. Entonces desde España se utilizó la figura del "ogro" Van Gaal como aquella persona que, a parte de no dejar jugar a De Gea, no lo dejaba marcharse.
Lo de no dejarle jugar puede levantar ciertas quejas sí, pero volvamos a lo mismo: el holandés se preocupaba por sus intereses. Y estos pasaban por la obligación de tener un plan de reserva para la posible marcha del internacional español. Quizás no fuera lo correcto, pero como mínimo razonable sí que lo es.
Conclusión: negociaciones bloqueadas. El Madrid esperó que la presión que ejerciera De Gea acabara con la paciencia del club y aceptaran la oferta. Al ver que no fue así, al final, se añadió a Keylor Navas en la operación. No sé si eso sucedió el mismo 31 de agosto o es que ese día el United aceptó negociar, la conclusión es que si De Gea no es hoy día jugador del Real Madrid es porque el club blanco no quiso. Porque Florentino sabía la solución, y la solución era poner más dinero. Si fue capaz de pagar 100 millones por Bale, ¿por qué no 40 por David? O 50, ¿que más da? Si está claro que el jugador vale ese precio, era el mejor portero posible para los blancos. En vez de esperar al último día para acusar a Woodward y compañía de que tardaron demasiado en aceptar la oferta, ¿por qué no el 15 de agosto puso más millones sobre la mesa y zanjaba el tema? Florentino, el Florentino que nosotros conocemos, pecó. Y pecó de tacaño. Adjetivo que hace tan siquiera un mes nos sonaba imposible atribuírselo.

De Gea se queda. Por ahora.

domingo, 23 de agosto de 2015

GAZPACHO, UN TERREMOTO Y RONALDINHO

Aprovechando que este fin de semana regresa la Liga, repasaremos uno de los partidos de las primeras jornadas ligueras más sonado de los últimos años. Se trata de un Barça- Sevilla, el cual se vio afectado por diversos factores que lo hicieron especial.
Aquél miércoles 3 de setiembre de 2003 se enfrontaron Barcelona y Sevilla en el Camp Nou, con la peculiaridad de ser el primer partido de la historia de la Liga española en disputarse por la madrugada. Este curioso hecho sucedió a causa del no entendimiento entre los dos clubes a la hora de programar el partido. El club catalán pidió al Sevilla que avanzara su partido del fin de semana anterior a sábado para así poder disputar el choque contra los culés en martes y que entonces, los jugadores internacionales del club de la ciudad condal, que tenían compromisos con sus selecciones dos días después, pudieran estar disponibles para Rikjaard. Los andaluces se negaron y, la única forma que encontró la junta del recién electo Joan Laporta fue colocar el encuentro ese mismo miércoles, pero a las 00:05 horas, dando así los dos días de descanso reglamentario a la plantilla sevillista y permitiendo a un grupo de internacionales blaugranas poder jugar.
Obviamente, el horario decidido no parecía nada atractivo para las televisiones y menos para los que pensaban ir al campo. El conjunto blaugrana solucionó ese problema con una táctica que sería usada en otras ocasiones posteriormente: se repartieron entre los asistentes vasos de gazpacho, la típica bebida andaluza, durante el encuentro de forma gratuita. Aunque al final ninguna cadena quiso emitir el partido, la respuesta de los socios fue realmente buena y se llegó a los 80.236 espectadores.
Futbolísticamente hablando, el Barça salió con Víctor Valdés bajo palos, Puyol, Márquez, Andersson y Óscar López en la zaga, Gerard, Xavi, Quaresma, Ronaldinho, Luis Enrique y Sergio García. Y es que aun con los cambios en los horarios, seguían faltando muchos jugadores de la plantilla, sobretodo notables las bajas de los holandeses De Boer, Reiziger, Overmars o Kluivert. Por su parte, el Sevilla alineó a Notario, Daniel Alves, Javi Navarro, Pablo Alfaro, David; Martí, Casquero, Gallardo, Baptista, Reyes y Darío Silva.
El conjunto andaluz dominó fácilmente a un Barça que todavía andaba  buscando un estilo y con claras señales de falta ritmo. El gol sevillano llegaría de los pies de un joven Jose Antonio Reyes, de veinte años, que transformaría un claro penal. A partir de ahí, los culés irían a rastras de los visitantes, intentando crear juego pero sin conseguirlo, también a causa del gran número de canteranos que debutaban ese día.


Luis Enrique y Javi Navarro en plena trifulca.
Gerard y Dario Silva luchando por un balón.




















El partido se calentó rápidamente. Curiosamente Ricardo Quaresma se las vería con un joven lateral brasileño también recién llegado a la Liga como él: en cierto momento del partido el portugués le propinaría un soberbio codazo a un tal Dani (por entonces Daniel) Alves, que se lanzaría al campo quejándose fogosamente y con razón de una acción que el árbitro no amonestó. Cosas del futbol, el estadio se lanzó sobre el jugador recriminándole su teatralidad. Más tarde se crearía otra curiosa trifulca entre el actual mister culé, Luis Enrique, y los dos centrales sevillanos, Pablo Alfaro y Javi Navarro, que acabaría con todos agarrándose del cuello y mirándose con ojos rabiosos. Paradójicamente, nadie sería expulsado esa madrugada.
Era el primer partido en el Camp Nou de Ronaldinho. Se veía en cada balón que tocaba que era un jugador especial aunque, posiblemente, ningún culé de allí se imaginaria cuanto de especial sería aquel chico para el club.
El momento del partido llegó en el 58', cuando tras un ataque del Sevilla, un Victor Valdés aun con melenas y que por entonces ya había disfrutado de la confianza de su antiguo entrenador, Van Gaal, trataría de coger por sorpresa a la zaga del Sevilla y sacaría con la mano hasta la posición de Ronnie, que se encontraba en el flanco izquierdo a la altura del centro del campo y con mucho terreno por delante. Tras recibir corrió dirección a la portería de Notario, regateando con sencillos gestos a dos hombres del Sevilla, levantó la cabeza a unos 30 metros del arco y endosó un zapatazo que tenía un rumbo tele-dirigido hacía la escuadra. Disparo durísimo, con folla seca, que a parte, golpeo violentamente en el larguero y se coló dentro de la meta de Notario. Locura. El brasileño salió corriendo hacia una grada que acababa de revivir, que no se creía lo que acababa de ver. Fue el sello de presentación del Gaucho a la que posteriomente sería SU afición.


Bombazo de Ronnie.
Lo que realmente fue curioso de ese gol lo supimos más tarde. Al levantarnos el día siguiente aun con sueño por la madrugada futbolística que había acabado con 1-1, se pudo observar en los telediarios que según el Observatori Fabra de Barcelona, a la misma hora que Ronaldinho marcó, se detectó un pequeño movimiento sísmico con epicentro en el Camp Nou. Ronnie había provocado un terremoto. La felicidad de la grada se había quedado grabada en el sismógrafo. Tantos goles marcados en el Nou Camp, tantas celebraciones, tantas locuras vistas y celebradas con el estadio a rebosar, pero solo aquél brasileño de la sonrisa incansable y de los símbolos surferos hizo temblar la capital.
Ese Barça acabaría siendo campeón de Europa tres años después y de sus cenizas nacería el mejor equipo de la historia, el del sextete, el que aun nadie ha podido igualar. Quizás ese terremoto fue donde empezó todo, o allí, o en la sonrisa de Ronnie.

domingo, 21 de junio de 2015

LA EUROCOPA DE FRANCIA BAJO PALOS

El año que viene se celebra la Eurocopa en tierras francesas en la cual en algunas porterías, posiblemente, tendrá lugar un cambio generacional importante de las principales selecciones del viejo continente. Aquí están analizadas al detalle:

Italia
La azzura se mantiene a la espera de la retirada del mítico Gigi Buffon. Mientras, esperando en la cola se sitúan tres porteros: uno consolidado en la portería de la Lazio como Marchetti, y los otros dos ,con la ventaja de la juventud respecto el anterior, son Bardi y Perin(23 y 22 años ).Estos dos tienen un perfil parecido entre ellos, no mucha altura pero una agilidad felina destacable.

Francia e Inglaterra 
Francia, la anfitriona de la Eurocopa, y la selección Inglesa, son casos similares: gozan de porteros en edad clave para llegar al alto rendimiento. Los galos tienen al spur, Hugo Lloris, seguro y relevante en los resultados de los partidos, y los británicos disponen de un Joe Hart que sigue padeciendo de irregularidad en la Premier, pero que es capaz de bordar grandes actuaciones en partidos destacados.

Hugo Lloris ha completado una gran temporada y se ha revalorizado en la Premier, levantando el interés del United.

Portugal
Portugal es de las pocas que no tiene un firme candidato a la portería, ya que gracias a las maravillosas actuaciones del portero del O.Lyon, Anthony Lopes (de lo mejor de la Ligue 1 este año) y la bajada de rendimiento de Beto han provocado un debate respeto la titularidad en la portería, que por ahora parece ocupar Rui Patrício.

Holanda
La naranja mecánica dispone de Cilessen, portero asentado en el Ajax, que trabaja con la competencia de Vorm ,suplente de Lloris todo el año en el Tottenham y por tanto con poco rodaje, y Krul, un experto para penales como vimos en Brasil. Aun así, Cilessen aun goza de mucho margen de mejora y deberá madurar futbolísticamente (26 años) para garantizar su puesto en la portería de Holanda durante los próximos años.

Alemania
La escuela alemana de porteros está dando un rendimiento muy destacado. Con el cambio de política de los clubes de crear filiales y futbol base obligatoriamente, han sacado varias "maquinas de parar" en un breve periodo de tiempo. El candidato seguro a la Eurocopa es el 3r mejor jugador del mundo según la votación del Balón de Oro, Manuel Neuer, destacado en todas las facetas propias y hasta impropias de un portero como la de jugar de "Portero-Líbero" en el Bayern. Llaman a la puerta de la Mannschaft dos jóvenes: uno portero de los mejores clubes del mundo como el Barcelona, Ter Stegen, que ha realizado grandes actuaciones en las competiciones del KO, y el otro un portero que aunque tenga solo 23 años, está ganandose la confianza de la hinchada del Bayer Leverkusen, Brad Leno.

Neuer, consolidado por el momento bajo palos alemanes, prevé competencia en un futuro próximo.
España 
La selección Española tiene un candidato consolidado para 2016 como es De Gea, un portero que cualquier equipo desearía tener en su plantel. Ágil y seguro, con cualidades innatas, durante su estancia en el Manchester United ha madurado y ha ganado autoridad en su zaga. La posición de portero en esta selección parece que dependerá mucho del entrenador, pues aunque Iker Casillas ha sido centro de críticas durante estos últimos meses, Del Bosque le mantuvo  en los partidos importantes de clasificación en vez de buscar otras soluciones como podrían ser Sergio Rico, Asenjo, Kiko Casilla o el propio De Gea, que apunta acabar la "transición dulce" que mencionó el seleccionador en la cita de Francia.

Bélgica 
También incluyo en este pack la selección Belga, que ha emergido gracias a una generación de futbolistas relevantes en muchos grandes de Europa como De Bruyne, Kompany o Hazard entre muchos.Pero uno de los sellos de identidad de esta plantilla se encuentra bajo los palos: Thibaut Courtois, un portero de 2 metros con agilidad impropia de alguien tan alto, veloz y con grandes reflejos se perfila como uno de los mejores porteros del futuro, sino lo es ya. Tiene la titularidad asegurada y si Bélgica quiere pelear por algo grande en Francia, Courtois deberá mostrar su gran talento delante de los mejores delanteros del continente.

Thibaut Courtois se encuentra, gracias a estos dos últimos años, entre los mejores metas del mundo.

@albertdg97

miércoles, 10 de junio de 2015

BARCELONA Y SU LUCHA CONTRA EL TIEMPO

El tiempo y su efecto omnipotente se llevan por delante a todo aquél que decida anclarse a un presente que mañana será pasado. El afán de alargar los momentos de júbilo para intentar hacerlos eternos solo provoca un paso más efímero de estos. Para triunfar hay que seguir las reglas que marcan las agujas del reloj, el propio calendario y ni cuando esto sucede no se asegura la victoria, pero si te da la posibilidad de ella. Y si esa posibilidad existe, ya no dependes del tiempo para alcanzar tus objetivos, y el Barcelona, los ha conseguido alcanzar.
El pasado atrapaba a la ciudad condal cuando el balón rodaba en el Camp Nou, cualquier movimiento hacia adelante era un simple paso en falso que daba la sensación de alejarse del camino estable y obligaba a recular a lo seguro. Intentar alcanzar los éxitos que un día se consiguieron usando los mismos métodos que en años pasados es una dócil estrategia que obvia el paso del tiempo y intenta hacer redundante la evolución del resto del mundo. Cualquiera que no valore en su posible ecuación tal variable tiene las de perder. Por suerte el club, el equipo, ha sabido arrancarse ese lastre que llevaba colgado en el cuello, soltarse de la estaca que le clavaba al 2009 y aceptar que aunque llegaron a ser los mejores del planeta, nunca pudieron  ni podrán derrotar a Cronos.
Puede parecer que el cambio del que se habla no ha sido de tal magnitud, pues lo que hoy vemos de azulgrana en los campos de Europa no dista tanto de lo que un día vimos. Pero no es así. La genética intrínseca de este Barça es radicalmente opuesta a la que vimos a las órdenes de Pep: la responsabilidad y la determinación que antes centrábamos en el banquillo se ha esparcido entre los jugadores dejando a Luis Enrique como un trabajador más dentro del vestuario y no como un visionario. Sin querer criticar a nadie, de verdad. Además, el centro de gravedad del terreno de juego se desplazo de la medular a la delantera, dejando como única conexión a la piedra angular que une todo lo que significa el Barça de hoy y de ayer: Leo.
El Barcelona ha vuelto al que fue su punto de partida, el triplete, pero no sin antes soltarse de lo que le aseguraba la estabilidad y dar dos pasos hacía lo incierto. Y aunque el primer paso casi les hundió en lo oscuro allá por enero, lo cierto es que Lucho fue lo suficientemente valiente para no girarse y retroceder, sino avanzar. Eso sí, él solo no lo habría conseguido, la piña hizo la fuerza. 
Así pues, los culés vuelven a estar en la cima tal como una vez estuvieron. Pero ya es bien sabido que lo difícil no es llegar, sino mantenerse, quedarse. Y eso no se consigue quedándose donde se está, eso se logra volviendo a bajar a pie por tu propia voluntad para volver a tener la ambición que un día te llevó allí, y así demostrar al propio tiempo que aceptas su reto permanente.

El Barcelona volvió a la cima

jueves, 21 de mayo de 2015

CAMBIO DE AIRES

A día de hoy, parece que lo de De Gea está hecho ya. Un secreto a voces más en el mundo del futbol. David desea volver a su ciudad, Madrid, sin importar los colores a los que vestir. Es una decisión que puedo entender, pues al final el futbol no deja de ser un trabajo para los futbolistas, y todo el mundo prefiere trabajar a dos manzanas de casa que no en unas isluchas frías y donde siempre llueve.
De Gea se fue de Madrid como una promesa y volverá, supuestamente, hecho una estrella del nivel mundial. Yo, personalmente, siempre me he rendido a sus pies. He tenido la suerte de ver muchos partidos del madrileño en Premier estos dos últimos años y estoy seguro que es el portero que más puntos ha ganado de toda la liga, aunque Van Gaal no crea eso.
En la cena de temporada del Manchester United, este fin de semana pasado, el guardameta fue otra vez premiado como mejor jugador de la temporada, por segundo año consecutivo, y un Van Gaal metido un poco en el papel de showman de la noche, le pidió indirectamente que se quedara y aceptó lo importante que es para el equipo su participación. Además de añadir que se siente orgulloso de él. Pero la cara de David y una tímida contestación echando balones fuera, lo mejor que se le da hacer, parecía ser la sentencia de su decisión. De Gea vestirá de blanco.
Pero ahora te pregunto, David: ¿estas seguro de que quieres volver a Madrid? Es verdad que es tu casa, que es tu familia, tu lugar. Pero, tal y como está el patio hoy en día, donde en cada diario deportivo se habla de jugadores cansados de la presión por parte de la prensa, de la ya vista huida tanto de Pep como de Mou  por culpa de los medios y de la presión que ejercen en este país sobre un personaje deportivo... ¿Quieres meterte en medio de este fregado? Porque encima, vienes a ocupar un lugar que en las últimas temporadas ha estado calentito: la portería del Real Madrid. Sino pregúntaselo a Diego López. Tanta gente que se marcha y que reconoce la tranquilidad con la que vive sin el agobio de los medios y tú quieres ser el salmón que nada a contracorriente y coger el puente aéreo que une las islas británicas con España en el sentido contrario, dejando atrás un club histórico como el Manchester, una afición y unos compañeros que te idolatran y te piden de rodillas que te quedes para llegar a tu ciudad, sí, pero al club rival del que procedías y meterte en el barullo de la portería blanca con Casillas ahí aun sin saber que deparará el futuro.
Está claro que quien no toma decisiones arriesgadas no gana, que en la vida de un futbolista uno no puede acomodarse y que tiene que aceptar nuevos retos. A parte de que es sabido por todos que en el Madrid tendrás más opciones de luchar por títulos, claro está. Solo espero que antes de tomar tu decisión, si es que no la tienes ya tomada, pienses no solo en los pros de volver a tu ciudad, sino también en los contras, no solo de volver, sino también de irte de Manchester.

De Gea cambiará de aires

jueves, 14 de mayo de 2015

EL DÍA EN QUE MORATA CASI EMULA A MORIENTES

Ayer Morata emuló a otro ex-jugador blanco que, como él, eliminó a su antiguo equipo de la Liga de Campeones en una de las pesadillas que suele rondar la cabeza de los merengues cuando no pueden dormir y que hasta hizo crear la llamada cláusula del miedo. Ayer Morata emuló a Fernando Morientes.
Pero pongámonos un poco en situación: corría el año 2004 y el Madrid de los galácticos, y también de un tal Queiroz, se enfrontaba en cuartos a un humilde Mónaco que estaba siendo la revelación del torneo. En las filas del equipo francés jugaba Fernando Morientes, cedido por el club blanco a causa de los pocos minutos de los que disfrutaba tras la llegada de Ronaldo a la capital española. Parecía un mero trámite para un equipo que aspiraba a ganar su décima orejona ya por entonces. Aquel Mónaco, estaba repleto de estrellas, aunque nadie lo sabía por entonces. Además de Morientes, en sus filas se encontraban jugadores como Prso, Evra (que curiosamente jugó el partido de ayer), Adebayor o el gran Ludovic Giuly. Aun así, en la ida, disputada en el Bernabéu, el conjunto blanco ganó con una comodidad relativa:4-2. El Moro marcó un gol, y la eliminatoria volaba a Francia casi sentenciada, y lo estuvo más cuando, en el partido de vuelta, Raúl marcaba en la primera parte y obligaba a los monegascos a anotar tres tantos para pasar a la siguiente ronda. Y aunque parezca increíble, lo consiguieron. Es verdad que no fue solo Morientes quien eliminó al que era aun su equipo, pues el capitán Giuly marcó dos de los tres goles, incluido el tercero, que hizo llegar a la locura al Louis II, pero el gran cabezazo de Fernando quedaría marcado en la historia como la respuesta de un jugador al club que no lo quiso valorar, tal y como quedó marcado ayer el gol de Morata. Eso sí, Morientes celebró el gol sin cortarse ni un pelo, no como Álvaro.

El Moro celebrando el tanto que ajustaba el marcador en aquél partido de 2004
Realmente hay diferencias entre los dos casos, pues el Moro era un delantero afianzado ya en el club, presente en las tres últimas Ligas de Campeones ganadas por los blancos y con protagonismo en alguna de ellas, y Morata, cuando se marchó, era un chaval joven con mucho a demostrar y que necesitaba minutos, pero el equipo no se los podía dar. Morientes, al estar solamente cedido, volvió al club en 2004, pero obviamente ya nunca fue lo mismo, pues había sido el verdugo de su propio equipo. El de Cáceres se marcharía a mitad de temporada al Liverpool. Por su parte, no sabemos si Morata va a volver, la lógica nos dice que no lo hará, pero quien sabe.
Aunque parezcan dos casos iguales, tienen sus diferencias, lo hemos visto, y personalmente creo que esta vez, Florentino no tiene la culpa de vender a una promesa, o más bien, la culpa de que el Madrid no haya llegado a la final no es de la decisión de vender a Morata. Me explico. Puedo entender la marcha de Morata el verano pasado en busca de unos minutos, pues estaba claro que el Madrid no se los podía proporcionar. Poco podía hacer Floren para satisfacer a Álvaro con la BBC por delante de él, pero el caso Morientes fue distinto, pues el chico fue remplazado por uno de los galácticos y se le restó la importancia que tenía en aquella plantilla a cambio de un jugador con más nombre. Por tanto, Morata casi emuló a Morientes, y aunque hoy pueda parecer mucho más doloroso el gol de ayer que el de 2004, la historia de Fernando se lleva la palma en la lista de ex-merengues que marcan a su propio club sin ninguna duda. Así que él sí que tenía razones para celebrar el gol.

Morata, cabizbajo, tras marcar el gol que eliminaba a su equipo