miércoles, 31 de diciembre de 2014

UN AÑO DE FUTBOL.

Hoy se acaba el 2014 y aunque este blog no ha estado operativo en todo momento durante este periodo, toca despedir el año con un repaso del fútbol en general, de lo mejor del mundo del balompié de estos últimos 365 días. Para mí, este es el resumen de los mejores momentos y detalles del mundo del fútbol en 2014.
La cabeza de Ramos: O Ramos entero, como prefieran. Yo me quedo con su cabeza, o más bien, sus cabezazos. En el mejor de los últimos años del Madrid, Ramos se erigió como goleador en fechas especiales; tanto salvando puntos en los partidos finales de Liga como castigando a su ‘enemigo verbal’ Manuel Neuer en semifinales de la Champions o marcando en la final de la Copa Intercontinental, el último trofeo que le faltaba por conseguir al andaluz.  Pero sin duda el gol referente del año es el que marcó en la final de la UCL, en el minuto noventa y tres. Ese gol cambió parte de la historia del fútbol, tiñéndola de color blanco. El gol de la décima. Uno de los momentos del año sin duda.
Mario Götze y la corona alemana: Control con el pecho y chut seco. Parece poco, pero al bávaro le bastó con eso para adjudicarle un Mundial a su país, y transformarlo en la selección más grande del Mundo. Alemania se proclamó por cuarta vez campeona mundial, demostrando que es LA selección. Esa que nunca falla, que siempre está luchando por ganar. En un año de Mundial, el goleador debía de estar entre estas líneas, sin duda.
El ‘partido a partido’ de Simeone: el Cholo nos ha demostrado, y a mí el primero, que es posible ganar una Liga partido a partido, que con un equipo con más garra y fuerza que estrellas se puede hacer historia. Y no solo en España, sino también en Europa. La explosión del conjunto rojiblanco en Europa es uno de los detalles de 2014.
Los partidos del Liverpool: Que un grande como el Liverpool volviera a luchar por ganar la Premier fue una buena noticia para el fútbol en general. Pero más allá de esto, y del resbalón de Gerrard, me quedó con cada partido que disputó el equipo Red la campaña pasada. Ver jugar a Suárez, Sturridge, Sterling, Coutinho y Gerrard se hizo mágico. Partidos trepidantes que nunca aburrían. Yo me aboné a ellos. Y sobre todo, a la sencillez que tenía Luis en introducir la pelota dentro de la red. Cada gol de Luis Suárez son detalles imperdibles del año.
Costa Rica: Ya no solo como selección, sino como país. Solamente superar como primero un grupo compuesto por Inglaterra, Italia y Uruguay siendo la selección que es merece ser recordado. Pero más allá de eso lo que hará eterno este Mundial en Costa Rica fue que ningún equipo fue capaz de doblegarle ni en 90 ni en 120 minutos. Eliminada en cuartos por Holanda, ¿Qué habría pasado si la lotería de los penaltis hubiera dado otro vencedor? Aun así, Costa Rica es parte del 2014.
La rabona de Lamela: Un pequeñísimo detalle comparado con los demás que hay en esta lista, pero al fin y al cabo de la misma belleza que todos. El gol del año sin ninguna duda. Aunque no fue incluido para el Premio Puskas porque sucedió a finales de año, la maravilla que hizo Erik quedará grabada en las retinas de todos los futboleros como una de las proezas del 2014.
Mascherano: como concepto. Bordar el año como lo ha hecho Masche es un mérito. Artífice principal de que Argentina llegara donde llego. Y en can Barça ha demostrado que nunca falla, le pongan donde le pongan. El jefecito, siempre sin hacer ruido, se ha convertido en el Jefe.
Las retiradas de los grandes: Jugadores como Henry, Puyol, Rivaldo, Zanetti, Giggs o Seedorf han colgado las botas durante este año y nunca es un mal momento para recordar la magia que tuvieron. Una magia que posiblemente nadie pueda suplir en 2015.
Lo de Ronaldo desde setiembre: No le pongo nombres porque no sé cómo describir alguien que marca 25 goles en dieciséis partidos ligueros. Solo me hace falta mencionar que Diego Tristán fue pichichi en 2002 con 21 goles. Como diría Schuster: “no hace falta decir nada más”. Cristiano es parte del 2014.
Los semi-penaltis de Pirlo: De lo poco que se puede rescatar de Italia en 2014 salvo las faltas en la frontal que chutó Pirlo a lo largo del año. Porque en un mundo de rocas, Pirlo es la seda. Y eso hay que rescatarlo.
La reinvención de Van Gaal: Volver a aparecer con una selección en decadencia llena de nombres desconocidos para el aficionado corriente al futbol como era la holandesa y plantarse en semifinales dándole un baño a la recién campeona del Mundo ya vale como para estar en esta lista, pero, si le añadimos el cambio de perspectiva que ha hecho en el United en menos de mitad de temporada, le vale al señor Louis para aceptar que ha conseguido reinventarse y poder ser colocado en la lista de los mejores entrenadores de los últimos años.
El Mineirazo: Sin duda es el momento del año y de largo. Siete goles, no son siete goles solo. Son los noventa minutos de dominio abrumador de Alemania frente una Brasil que aspiraba a todo y que se fue peor de lo que nadie podía imaginar. El baño, el absoluto e indiscutible control del juego que tuvo Alemania sobre un equipo que jugaba en casa y que había demostrado que aún no tener un gran plantel, jugaba con una ilusión que era como un doceavo jugador en el césped. El partido del año. El momento para enmarcar. Casi a la altura de los grandes hechos del mundo del futbol, la victoria 1-7 de Alemania frente Brasil, el Mineirazo, es el momento más relevante de 2014.
Estos han sido para mí los detalles que han marcado el año futbolístico. Supongo que me dejaré alguno que otro, de todo no me acuerdo. Espero que hayan disfrutado tanto como yo de este año lleno de fútbol y de mis pequeños aportes en este sencillo blog. A partir del año 2015 intentaré llevar a otro nivel todo este tema siempre que reciba el apoyo que estoy recibiendo estos últimos meses. Muchas gracias a todos los que leéis estas líneas cada vez que publico y a la gente que comparte y difunde el blog, y deseo un gran año 2015 para todos, siempre con buen fútbol.

FELIZ AÑO 2015!

El partido del año. Un 2014 de futbol

sábado, 27 de diciembre de 2014

CUESTIÓN DE DIFERENCIAS.

Ayer fue Sant Esteve en Catalunya. Pongan como una secuela de la Navidad. Pero no en todo el mundo fue así. En Inglaterra ayer fue el Boxing Day. Un día especial, el 26 de diciembre, en el que se juega una atípica jornada liguera de la EPL. Estadios llenos, sobretodo con muchos niños, ambiente navideño y grandes partidos caracterizan esta peculiar jornada de futbol inglés. Eso es lo que la hace especial. Una fiesta del futbol, digamos. Mientras en nuestro país, el futbol se olvida de jornadas especiales y se pilla un buen descanso hasta la segunda semana de enero. Estas cosas marcan la diferencia.
Entre las dos grandes ligas hay muchas. De diferencias, digo. Al final cada una hace lo que puede para acabar siendo la mejor liga del mundo. Algo que es muy abstracto, pero que cada una busca con su forma particular de hacer las cosas. Mientras unos reparten el dinero televisivo de forma que lo que se busca es que los mejores equipos puedan arrasar en Europa, la otra los reparte equitativamente entre todos los suyos para crear una liga más competitiva. Esa ya es una diferencia. Y es la más gorda. Pero aquí no se queda la cosa. Esta última semana antes de las fiestas hubo torneo copero. En España, en octavos de final, solo hay equipos que integran la liga BBVA. En cambio, en Inglaterra se ha colado un equipo de división inferior en las mismas semifinales. ¿Porqué? Respuesta simple: partido único en el campo del equipo pequeño. Resultados a la vista del espectador. Todo depende de a quien se quiera beneficiar claro.
El último tema ya son los horarios. En el Reino Unido estas hechos para el aficionado y en España, para la televisión. Solo hace falta decir que los partidos de las cuatro de la tarde de la Premier, que suelen ser unos cuantos, no se retransmiten en ninguna cadena inglesa para animar a la gente a ir al campo. Impensable aquí, ¿no? Un lugar donde los partidos se suceden de uno a uno para que se puedan ver en el mismo canal. Donde se adelantan horarios, se juega partidos a las 10 de la noche en Enero o se juega los viernes según convenga. Así es la Liga y de la otra forma es la Premier.
Quizás, como ya he dicho, todo esto solo es cuestión de saber a quien se quiere beneficiar. De saber de que forma se quiere llegar a ser la mejor liga del mundo: aumentando la competitividad, o teniendo uno o dos equipos que lo ganen todo. Al final, todo esto solo acaba dependiendo mayormente de donde invertir el dinero. Porque ya no se trata de que una liga es mejor que otra o que en Europa hay un mejor fútbol que en los otros continentes, al final todo se resume en que la diferencia entre los siete u ocho equipos de la élite, porque al final son solo esto, y los demás a cada segundo que pasa, a cada céntimo que se invierte va aumentando. Y esto al final va acabar por romper la magia del fútbol. Todo acabará siendo cuestión de diferencias.

Premier League o La Liga. Cuestión de diferencias

jueves, 18 de diciembre de 2014

UN MUNDIAL PEQUEÑO.

Ser el mejor del mundo en algo es hablar de cosas serias. ¿Estamos de acuerdo no? Pues este fin de semana se decide que club de fútbol es el mejor del mundo. Y el Real Madrid tiene todos los números de coronarse como campeón este año.
Se está disputando el llamado 'Mundialito' de clubs. Mundialito, le llaman. Así como pequeño. Que no tiene importancia. Oigan, pero antes habíamos quedado en que ser el mejor del mundo en algo son palabras mayores. Entonces, ¿dónde queda este Mundialito? El problema ya lo sabemos todos. El problema de que la importancia del Mundialito quede en una especie de limbo de la cual nadie sabe nada es por los equipos que participan. Sí, son los mejores de cada continente. Pero no les voy a descubrir las Américas si les digo que el nivel del 'mejor' de Ásia o África quedaría traducido a nivel medio/bajo si comparamos con los equipos del viejo continente. Las grandes ligas de Europa. No hay nada que discutir en ello. Esto es un hecho. Igual que es normal que a uno le apasione más una final de Champions League que la final del Mundialito contra San Lorenzo.
Por lo tanto... ¿Hay que restarle importancia? Pues para mi no. Y es que no porque te estás jugando ser EL MEJOR DEL MUNDO. Ala, con mayúsculas. Te juegas llevar en el pechito una insignia durante todo un año que te certifica como ello. Y eso es un orgullo. El orgullo de ser el mejor del mundo. Y personalmente, como seguidor del Barcelona, tengo que reconocer que ver la camiseta blaugrana con ese escudo dorado en el centro me la hacía ver mucho más bonita que cualquier otro modelo.
Para que entiendan la importancia del Mundialito, o la que yo le doy, no lo sé, les quiero explicar como viví las veces que el Barça llegó a la final de este trofeo. En 2006 cuando lo perdió, dolió. Recuerdo a Ronaldinho muy tocado, a punto de llorar. En 2009 simplemente sentí lo que era ver al mejor equipo del mundo. La imagen del final del post vale más que mil palabras. Y en 2011, la más reciente, recuerdo que fue una mañana de domingo con las mismas sensaciones que hacía 2 años. Golear a un endeble Santos no sabía igual que hacerlo a cualquier equipo en La Liga.
Cada año que empieza este torneo, deseo que hubiera algún equipo del que fuera seguidor. Digamos que el Mundialito, ese Mundial pequeño tiene algo de magia. Puede que a algunos les sepa a torneo de verano en la época del año equivocada, pero el Real Madrid este fin de semana tiene la posibilidad de coronarse como el mejor equipo del Mundo de 2014. Y eso son palabras mayores para que a todo esto le llamen 'Mundialito'.

Ser los mejores del Mundo son palabras mayores.

martes, 16 de diciembre de 2014

VUELVEN LOS DEMONIOS.

Manchester United. Vaya dos palabras. Palabras pesadas. Un señor club. Una señora historia tras estas dieciséis letras. Solo hace falta decir que es el club con más Premier Leagues para entender que estamos hablando sino de uno de los mejores equipos de la historia inglesa, DEL equipo inglés por excelencia. Pero hoy no quiero entrar a hablar sobre su grandeza, ni creo que haga falta que explique lo que ha pasado allí en estos dos últimos años. Todos lo sabemos. Lo que no sabemos es como hay que mirar a este equipo a la cara. Ahora mismo, el presente del United, y sobretodo el futuro son totalmente inciertos. Pero quizás, desde hace seis jornadas, esas dudas vienen cada vez más acompañadas por pequeñas dosis de ilusión.
La marcha de Moyes, los problemas de Van Gaal, las primeras derrotas y demás se empiezan a disolver como un azucarillo en café caliente. Y es que 6 victorias seguidas hacen mucho. El problema de este número es eso, que es solo un número. Igual que lo son los tres goles que marcó a su eterno rival, el Liverpool, y los cero que recibió del equipo Red. Y el problema de los números es que no explican toda la realidad. La verdad pasa por el juego del United. Por sentarte y gastar, o invertir, noventa minutos en ver uno de sus partidos. La verdad es que el juego del United no acaba de convencer. Y es verdad. Aunque también es verdad que este hecho está cambiando. Lo que se te queda cuando ves un par o tres de partidos de los red devils es que es un equipo que más que un estilo, presume de casta y de no rendirse jamás. De unión. De saber defender el escudo que llevan en el pecho.Y a la vez ves que la progresión del juego es positiva. No convence aun, pero parece que convencerá.
Ganar al Liverpool 3-0 alineando solo jugadores de la temporada pasada, de esa horrorosa temporada, dice mucho del trabajo de Louis. El primer paso está hecho. Y hay que reconocerlo. A partir de ahora yo, personalmente ni me atrevo a predecir que pasará con este equipo, si alargaran esta racha o sucumbirán y volverán a las andadas. Equipo hay. Si los jugadores que estaban ya eran de un nivel alto, los últimos fichajes hacen de este proyecto un proyecto ganador. Así que ya no digo ahora, pero tarde o temprano este equipo deberá funcionar y competir por TODOS los títulos, sino se unirá a la lista de fiascos que encabeza el bueno de Moyes.
Cada minuto que pasa en el campo el equipo va cogiendo más confianza. De Gea se ha erigido como nuevo ídolo de la afición y ha salvado ya un buen puñado de puntos en los últimos minutos, RVP vuelve a tener ese olfato goleador que asustó a estadios enteros en Inglaterra. Rooney se ha vuelto más capitán que nunca. Mata, Ander, Carrick, Di María, Fellaini y Blind, si le permiten las lesiones están empezando a construir ese medio del campo que tanto necesitaron en Old Trafford la temporada pasada. Jóvenes caras como Wilson, McNair o Blackett han empezado a aparecer como titulares apuntando a un futuro próximo. Las malas noticias llegan en la defensa, muy inestable, a la que hay que añadir una importante plaga de lesiones que ha sufrido estos meses (de la que se está saliendo con solvencia) y los pocos minutos de los que dispone Falcao, que no encuentra su sitio.
El equipo empieza a carburar, pero hay que seguir siendo realista, los Red Devils están un paso por detrás de City y Chelsea, que parecen tener el derecho de luchar por la Premier de este año. Pero ya solo les queda ese escalón, en su particular ascenso han superado ya todos los demás escollos. Ahora les toca apretar los dientes y apuntar alto, que no les entre vértigo y vuelvan a caer, y con un poco de suerte intentar hacer aunque sea cosquillas a los dos de arriba. Van Gaal ya tiene puesto su objetivo.

Las cosas empiezan a funcionar en Old Trafford, parece.

martes, 9 de diciembre de 2014

EL BENEFICIO DE LA DUDA

"Yo no vine por las asistencias. Yo vine por los goles." Curiosa frase viendo de la boca que sale. De un hombre que lleva 0 goles en 6 partidos ligueros. Y a la vez un hombre que es delantero. Y a la vez que lleva 5 asistencias en dicha competición. Pero más curioso si cabe es la sensación que provoca tal jugador en el campo. En el campo y en la prensa. Porque sabiendo lo que conlleva leer un diario deportivo en este país, tanto de la capital como de Barcelona mismo, extraña que periodistas tanto de su bando como del contrario no le salten al cuello tratándose de él, del Bota de Oro de la temporada pasado, tratándose de Luís Suárez.
Pues se ve que la cosa no acaba aquí, que si ya es difícil evitar críticas por parte de los tabloides, también se salva de las que provienen de la siempre exigente e inconformista parroquia barcelonista, de las de la grada del Camp Nou. Y no solo eso, sino que recibe hasta halagos.
Algo tiene que hacer diferente este chico, cuando tantos jugadores se les ha pedido ese "rendimiento inmediato" que tanto está ahora de moda y a él, se le permita llevar una racha de más de 500 minutos sin marcar un gol, siendo titular, y seguir contando con la confianza del mister. Y más contando el precio al que vino, que no fue poco.
Sabiendo que la exigencia del barcelonismo seguro que sigue siendo la misma que se impacientaba y se irritaba con los errores de la ya famosa maldición de los diferentes nueves que han pasado por can Barça, solo me queda suponer que estas oportunidades extra que se le está dando son a causa de dos factores. El primero, sus números, los cuales han sido siempre sobresalientes y que a todos aquellos que le hayan visto jugar las últimas campañas con la camiseta del Liverpool les siguen impresionando. Y el segundo es su juego, los detalles que deja en el campo. Esa sensación que deja tras cada pase, tras cada jugada, tras cada partido, esa sensación de que su adaptación llegará, y que cada vez está más cerca. Cosa que con los anteriores delanteros no sucedía, Y es que cualquier persona en cualquier empleo necesita un periodo de adaptación, y parece que sin saber porque, le estamos dando todos al charrúa ese beneficio de la duda que nos negamos a dar a otros jugadores. Las sensaciones que transmite son diferentes a las que pudieron transmitir algunos de los malos fichajes que hizo el equipo blaugrana en años pasados, y todos lo notamos.
Allí está Luís, esperando cada partido para marcar gol. No lo oculta, sabe que su faena es esa, y por tanto sabe que no la está llevando a cabo. Eso no lo esconde, y eso le honra. Ahora, está ya deseando a que salga esa bola extra, que para él es cada partido que vuelve a jugar para demostrar todo lo que sabe hacer, para que esos números que tanto nos impresionan sigan creciendo para dejar de impresionar y empezar a ilusionar.
Luís Suárez tiene gol. Y tiene el beneficio de la duda.