lunes, 20 de abril de 2015

EL 29% DE MOURINHO

Yo, que siempre había defendido a mi amigo José, yo que siempre me puse de su parte en los debates sobre el resultadismo y que siempre rechacé la idea de que el juego de Mou era el antifutbol, ahora empiezo a ver las cosas con otra perspectiva. Un número tal como el 29 me ha hecho plantearme muchas cosas, por suerte solo cosas intrascendentes como el futbol.
Este 29% que se menciona en el título proviene de la posesión que tuvo el Chelsea en el último partido de PL ante el Manchester United. Los blues ganaron, eso sí, y con ello han certificado más si se podía el campeonato liguera de Inglaterra, pero... ¿puede un líder hacer tan grotesco papel en un encuentro disputado en su propio feudo?
Una parte de mí, la que estos últimos años me hablaba al oído cuando sonaban críticas a Mourinho me dice que sí, que "¿por qué no?", pues la posesión no gana partidos. Es más, después del choque preferiría haber sido hincha del Chelsea que no del United, al fin y al cabo, lo que a uno satisface es ganar trofeos, y eso se consigue con puntos, con victorias y no con buen juego. Es más, si me dan a elegir ser campeón de la Liga de Campeones o tener el juego más deslumbrante de Europa me quedo con lo primero sin lugar a duda. Y es que de hecho, jugar a defender solo acaba siendo una de los millones de tácticas que existen en este deporte, y es tan lícita como cualquier otra. Se zanja el tema pues, Mourinho hizo bien regalando el balón a un United que no supo marcar gol delante de un Chelsea que defendió de maravilla su arco.
Pero por otra parte, algo dentro de mí me dice que eso no está bien. Me lo dice aquel yo que vio el partido frente al PSG. Un París con diez fue capaz de acabar con un Chelsea que le perdonó la vida cuando los franceses estaban moribundos. Fuera de Europa amigo José, quisiste asegurar y "quien no arriesga no gana" dice el refrán. Así que, como entrenador de uno de los clubs más grandes del planeta y como futuro campeón de la Premier League, el sábado deberías haber jugado como un líder tan consolidado como tú juega, sin miedo a ningún equipo, sin regalarle la posesión, en definitiva, queriendo ser el mejor. Porque este fin de semana no pasó, pero no sería la primera vez que por intentar amarrar algo con lo justo acabas perdiendo todo. Sábado pasado te retrataste amigo: un club grande y ,es más, un entrenador como tú no puede dar esa imagen. Es algo que se te exige.
Al final, dándole vueltas me he dado cuenta de las diferencias entre estos dos egos, por decirlo de alguna manera. Mi primera yo defiende a Mourinho, o más bien le defendía antes. Le defendía cuando tenía que pelear una Liga contra el mejor Barça de la historia o cuando se enfrontaba a un arrollador Bayern con cuatro jugadores con más corazón que clase que vestían la camiseta del Inter. Lo defendía cuando el Oporto demostró al mundo que se puede ganar siendo pequeño. Pero eso ya no vale; amigo Mou, hoy por hoy tienes una de las mejores plantillas del mundo, y la mejor en tu campeonato nacional, y eso te obliga a salir a dominar todos los partidos. ¿Y sabes porqué? Porque puedes. Hay que cambiar el chip, José, porque es verdad que los títulos son los que prevalecen, pero cuando estos no llegan, lo que te salva es tu juego. Y cuando no lleguen, la gente se pondrá en tu contra y volverás a salir por la puerta de atrás como ya te ha pasado alguna vez. Avisado quedas. No queremos ver otro 29%.


Cuidado José, porque "el que no arriesga, no gana".

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