Creo que ningún culé
sabe la respuesta a la pregunta que ahora mismo pasa por mi cabeza: ¿Qué le pasó a Cesc? El que fuera el deseo más
ferviente del Barça durante más de tres largos veranos se fue por solo 35
millones de euros de vuelta a Londres. ¿Cuales fueron las razones de su corta
escala en la ciudad condal?
Para mi, la razón básica es la que
también ha acabado con grandes fichajes que al final salieron defectuosos para
los grandes clubes. El caso de Cesc es el de aquella estrella que aunque brilla con fuerza,
no se le ve por culpa de la constelación que le rodea. No es ningún secreto que
siempre es más difícil destacar cuando los demás están a tu nivel (o superior,
vamos), y el chico, por entonces, miraba a su alrededor y se encontraba delante del mejor club del Mundo en ese momento.
Para mi, y lo digo abiertamente,
Fábregas siempre estuvo a la altura del Barça. Claro que tuvo malos partidos,
perdónenle por ser humano, pero aún así fue una pieza importante para el esquema de sus tres entrenadores que tuvo y siempre disfrutó de muchos minutos, goles y asistencias. Claro también que no llegó al nivel de
Messi, por ejemplo, pero si cortamos a ese nivel nos quedamos solo con el argentino y poco más en Can
Barça.
La cuestión acaba siendo que el
veredicto de la grada, al que a veces no se tendría que hacer tanto caso (y otras sí) ha hecho que el club lo devuelva a su ciudad de
procedencia por una cantidad que no la
vale. Malvendido. Y no me creo que haya sido Lucho quien no lo quisiera, sino
fíjense en el tema Alves. La cosa acaba siendo que Cesc es un jugador que ningún
vestuario puede prescindir de él. Ahora, si quieres hacerlo, véndelo y saca
beneficios (¿aprenderemos de los casos Özil y Di María?) que para eso eres un
club grande. A parte, añádanle el tema de la sanción de la FIFA que prohíbe al Barcelona fichar, cosa que deja claro que vender no era prioridad este verano.
Al final, el Barça se quedó con
treinta y pico millones en el bolsillo mientras ve como el chaval es el que
lleva la batuta en el centro del campo del líder de la Premier y diciéndose a
si mismo que, por lo que se ve, el problema es que su juego se adapta mejor a
la liga inglesa. Cosa que yo, nunca me creí.